martes, 28 de octubre de 2008

CUENTO:Michael Jackson, los siete enanitos y un caballo

Un día en el cole la profesora que nos da clase a los que no hacemos religión nos mandó de deberes un cuento en el que tenían que salir Michael Jackson, los siete enanitos y un caballo. Yo hice este:

Estaba yo tan tranquila viendo en la tele la película de Blancanieves. Iba justo en el momento en que los siete enanitos encuentran a Blancanieves y se la llevan a su casa para curarla, y de repente se fue la luz y se apago la tele. Fui a encenderla y resulta estaban en el intermedio. Y esperando a que empezara, vi un anuncio el nuevo cd de Michael Jakson y, ¡salía a la venta mañana! Siendo tan fan como yo debía ir mañana a comprar el cd y la entrada al concierto en esta semana porque si no se podrían acabar. Y ya estamos a viernes y mañana tengo que ir al colegio, que eso quiere decir que ni lo uno ni lo otro.

Estuve toda la tarde ideando un plan, y cuando empezó a amanecer me puse en marcha. Eran las 6 de la mañana, fui hasta la casa del señor Antonio (el vecino) y le pedí un caballo, suerte tuve porque me lo dejó. Todo iba sobre ruedas. Yo pensaba cabalgar y cabalgar desde mi pueblo hasta la gran ciudad. Que yo supiera no iba a tener problema: de pequeña había ido hasta la cuidad en tren y a más a más, allí hice un curso de equitación (todavía me acordaría de algo, digo yo). Llevo uno de los mapas que papa y mama olvidaron antes de coger el vuelo para irse dos semanas de vacaciones a Méjico. Pensé ir por el campo, así atajaría (iría en línea recta en vez de hacer curvas).

Hice lo que yo pensaba; iba con tiempo, llevaba más de medio recorrido..., ¡pero algo falló! Llegué a un campo en el que había unos árboles enormes, muy altos, sus ramas eran grandes y se unían y se enroscaban entre sí y con las de otros árboles, de forma que formaban una barrera inmensa. Aunque iba a caballo no me atreví a saltarla.

Pero, por suerte me acordé de que uno de los caballos del vecino era mágico y sabía volar. Pero no me acordaba de cual. Podría probar. Y le dije:
-Vuela, vuela caballito; vuela, vuela pequeñito.
(Me sabía la contraseña porque se la había oído decir al vecino, aunque lo mantenía en secreto).

Y voló. Subía y subía, de repente pegué un grito y ya estaba otra vez tocando suelo (uf, que largo me ha parecido): la barrera de árboles se había quedado atrás. ¡Pero que estaban viendo mis ojos, que sorpresa me llevé; la valla de árboles era para cerrar el recinto donde Michael Jackson iba a dar el primer concierto de su gira! Pero me vino a la cabeza que tenia que haber ido al colegio, ya no me daba tiempo de ir, estaba oscureciendo. ¡Estaba en el presente: quedaba un minuto, ni un segundo más ni un segundo menos, para que empezara el concierto (además por ir al concierto te regalaban el cd).¡Y empezó!

Me lo pasé genial, disfruté muchísimo... Y cuando llegué a casa me di cuenta de que era sábado y no había faltado a clase.
¡TODO ME SALIÓ PERFECTO!

3 comentarios:

Alba dijo...

Hola Carmina, me parece muy bien que te hayas creado un blog, y que vayas escribiendo de vez en cuando, es un buen sistema para escribir, ya que así te animas a escribir. Te recuerdo que mi blog es este : http://albabuisan.blogspot.com
yo te añadiré a la lista de blogs.

Anabel dijo...

Hola Carmina, tu historia me ha gustado mucho. Yo tambien la puse en mi blog.Bueno espero que sigas escribiendo a menudo.Adios.

Audinga dijo...

me a gustado mucho tu historia espero que sigas escribiendo.